Llega el primer sábado de junio.
Vamos por el camino que la locomotora anduvo.

Sentimos el traqueteo al avanzar,
como el de aquellos vagones llenos de mineral.

Nos invade una mezcla entre miedo y aventura
al atravesar el oscuro túnel que lo de atrás nos oculta.

Vemos toda clase de animales por el camino.
Ahora entiendo porque amabas esta zona abuelo, estoy de acuerdo contigo.

Toca parada en boxes sin cambio de ruedas,
pero sí beber agua y coger un poco de fuerzas.

Cogemos el agua cristalina de tu fuente
y nos adentramos hacia el último tramo de la vía verde.

Casi como a la velocidad de la luz, llegamos al final
O al principio, de dónde un día aquel tren comenzaba a avanzar.



Celia                                                06/06/20-03/11/20

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